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EL HÉROE DE VILLA ELISA, Historia sobre el Teniente Américo Picco.

Francisco Américo Picco Palacios, más conocido como el Teniente Américo Picco, nació en el caserón que tenían sus padres en el lote 24 de la entonces “Colonia Elisa”; (frente a la actual Municipalidad de Villa Elisa) a las once de la noche del día Martes 04 de Enero del año 1916. Su fecha de deceso es el 27 de Abril del año 1935.

Su madre fué Doña Amalia Palacios de Picco, de nacionalidad paraguaya, quien le dio la vida cuando ella tenía la edad de 24 años(+ 07/VIII/1955 a la edad de 64 años) y su padre fue Don Juan Américo Picco Ronco; paraguayo descendiente de Italianos, de oficio en ese entonces agricultor quien le dio la vida cuando él tenía 33 años edad (+ 28/VII/1961 con 78 años de edad). Sus abuelos por parte del padre fueron: Don Celestino Constantino Picco Monti (*11/III/ 1854 +14/I/ 1936) de nacionalidad Italiano y Doña Francesca María Ronco Cavallo (*05/V/1855 + ¿?) de nacionalidad Italiana. Su abuela materna fue Doña Consolación Palacios, paraguaya.

Tuvo 9 hermanos; Celestina, María Idalina, Silvia Natividad, Rosalina, Carolina, César Vicente (Tio nilo mí), Juan Ernesto (Tio Pili), Abelardo (Tio Papacho) y Mario.

Américo Picco pasó toda su infancia jugando y ayudando a sus padres con las labores del campo que desempeñaban labrando sus parcelas de cultivo en La Colonia Elisa.

Ya en época de juventud y en vista de la necesidad de hombres jóvenes para la defensa del Chaco dada la complicada situación política que atravesaba el Paraguay en esos años, se alistó tempranamente al ejército paraguayo, fué su padrino, el Capitán Alegre quien lo acompañó e incentivo a enrolarse en el comando de comunicaciones.

Según su cédula de alistamiento al ejército, número 29.427, el 25 de Marzo del año 1933 ingresó a la escuela de transmisiones del ejército como aspirante a Radio Operador, fue allí donde aprendió el oficio de Radio Técnico.

En fecha 1 de Noviembre del año 1933 fue ascendido a Sargento primero.

Su destreza y habilidad para servir eficazmente y a cabalidad, lo mantuvieron siempre como un ejemplo de sus camaradas y siempre estaba con un buen concepto de parte de sus superiores.

Una de las revistas del COMCOME (Comando de Comunicaciones de Ejército) se refiere a nuestro héroe y califica su actuación en la contienda chaqueña como “HAZAÑA DE UN SOLDADO” y se refiere al Sargento 1º Com. Américo Picco Palacios con estas expresiones: ""La providencial actuación de este bravo y heroico soldado, como lo fue el sargento Picco Palacios; que cayó muerto heróicamente en un asalto frente a una posición de ametralladoras pesadas enemigas, en la madrugada del día 27 de abril de 1935, cuando nuestras tropas; constituidas por el Destacamento López en un esfuerzo inaudito, lograban salir del cerco que les tendieran las fuerzas enemigas.

Y es así, que en la segunda quincena de abril de 1935, nuestras tropas en el sector Ingavi, al mando del entonces Cap. Adm. Wenceslao López, había solicitado al COMANCHACO un radiotécnico, que viniera a reparar el aparato “RECEPTOR–TRANSMISOR” que funcionaba en el fortín. Y que a esa altura de la contienda... necesitaba una urgente reparación. COMANCHACO, cuidadoso de no quebrantar y de no descuidar su enlace con el importante sector y poseído de la real necesidad de salvar la situación, se habrá despojado de uno de sus más fieles y responsables servidores de los componentes de Radiotécnicos, y así haya designado al Sargento 1º Radio Técnico Américo Picco Palacios, para dirigirse a Ingavi y solucionar, si cabía los problemas que presentaba nuestro aparato RADIO RECEPTOR.””

De hecho; un ejemplo de ello es que el comandante José María Cazal, lo menciona en un libro: “Batalla de Ingavi” y a continuación una transcripción de sus escritos:

""Al llegar al Fortín Ingavi, km “0” del camino Ingavi-Ravelo, estaban nada más que tres a lo más cuatro personas, entre los que podemos precisar, la esposa del Cap. López, el radio Operador del destacamento, el Sargento Picco Palacios y un soldado enfermo, de ahí que el Fortín Ingavi, estaba prácticamente desguarnecido porque el Destacamento López se encontraba a las alturas del Km 20/22 del camino que parte de Ingavi a Ravelo. Ínterin se recibe un mensaje del COMANCHACO para el Destacamento López que decía: “CAPITÁN LÓPEZ, COMANDANTE CAZAL LLEVA REFUERZO”. Seguidamente recibe otro que dice: “COMANDANTE CAZAL, ES NOMBRADO COMANDO SUPERIOR DE LAS FUERZAS DEL SECTOR”, y el Sargento Picco copia los mensajes en duplicado de forma inmediata y decide personalmente llevar esos mensajes al Cap. López. Durante su trayecto se percata que su ruta o itinerario estaba ya ocupada por numerosas tropas enemigas sometiendo a un corralito o cerco al Destacamento López porque prácticamente estaban a retaguardia del Destacamento.

El Sargento Picco, con el sigilo del caso, extremado las medidas de precaución decide buscar un hueco por donde infiltrarse, logra burlar la observación enemiga, cruza sus líneas y consigue llegar a su objetivo, primeramente hace entrega de los mensajes, que por cierto llenó de satisfacción al Cap. López y quienes lo rodeaban, por la noticia de que pronto seria alivianado en su trabajo y responsabilidad, pero preocupado también por la otra noticia recibida del Sargento Picco, que el enemigo ya se encontraba a su retaguardia, y por la difícil situación en que se encontraba, busca tomar rápidas medidas para salvar a la mayor cantidad de su tropa.

Ante estas circunstancias el Sargento Picco Palacios con un gesto digno decide sin ambages presentarse ante el Capitán López y ofrecerse para conducir a las tropas en su retirada, por la ruta que el acababa de practicar y le dice: “SI ME TIENE CONFIANZA MI CAPITAN, LE RUEGO ME PROVEA DE UN FUSIL AMETRALLADOR Y UNOS CUATRO SOLDADOS, QUE YO LE DESPEJARE EL CAMINO DE REPLIEGUE”.

Ante la mirada observadora del Capitán López, decide dotarle de un fusil ametrallador y soldados animosos que se prestaron para acompañarlo en punta, virtualmente de esta decisión, dependía el éxito o el fracaso de la rápida operación de retirada que se efectuaría inmediatamente.

El Capitán López dispone también acompañar la operación siguiendo al Sargento Picco, quien encabeza el escalón de punta, es así que el trecho aun no ocupado, cuando Picco Palacios se había escurrido hacia nuestras posiciones, ahora ya lo estaba, y como la orden era terminante de vencer cualquier resistencia, Picco Palacios con sus acompañantes se lanza decididamente al asalto para despejar la resistencia que se oponía a su frente, es así que, Picco Palacios en su audaz y tenaz porfía, a metros de un nido de ametralladoras , cae heroica y valerosamente este digno y ejemplar soldado.

Luego, el Destacamento López logra abrir brecha del cerco y continuar la retirada, pero con muchas bajas. El legado del Sargento Picco quedo en pie hasta después de muerto salvando la persecución al Destacamento López y a las tropas que venían en refuerzo al cargo del Teniente Coronel Cazal que completando no pasaban de los 900 hombres ante la IV División Boliviana con mas de 3500 hombres.

Por la virtud, disciplina, iniciativa, capacidad, inteligencia, rapidez de concepción y visión de la situación, rapidez de decisión, espíritu de cuerpo, valor, arrojo, gran sentido de responsabilidad y gran AMOR A LA PATRIA que ostenta el Sargento Picco Palacios, sabiendo de la difícil situación en la que se encontraba el Destacamento López ha hecho dos copias del mensaje recibido del COMANCHACO, en la primera logra evadir al enemigo y entrega una de las copias al Capitán López y en la segunda cae muerto en el nido de ametralladoras con su mensaje en el bolsillo que fue interpretada de otra manera por los Bolivianos y quedaron cautelosos en su ataque, y prácticamente nuestras tropas se despojaron de la presión a la que estaba siendo sometido para luego contraatacar y vencer a esa.

Como digno ejemplo de heroísmo y responsabilidad, de la necesidad de tenerlo de modelo y guía, pues con su actuación ejemplar, en momentos de real y álgido dramatismo, supo estar a la altura de los más grandes y preclaros héroes de nuestra Nacionalidad.

Cabe mencionar que el Sargento Picco fue ascendido a Teniente 2do. Y por Decreto Nro. 29.928 del 21/10/57 fue modificado la nomenclatura del Fortín Gral. Pando por Teniente 2do. Américo Picco Palacios.””

Debido a su corta edad, no llego a tener hijos.

Fue velado en una pequeña capilla que se había instalado a un costado de la casa de sus padres , frente a los dos inmensos mangos que aún están en ese lugar.

Sus restos mortales se encuentran en una urna junto a los restos mortales de sus padres y familiares en un panteón en el cementerio de Villa Elisa.

FRANCISCO AMERICO PICCO PALACIOS es un símbolo de patriotismo y amos a la patria; fue un soldado ejemplar y declarado “HEROE NACIONAL” de quien todos los VillaEliseños sentimos orgullo y admiración.

La municipalidad de Villa Elisa, ha denominado a su principal avenida con el nombre de este digno ejemplo de VillaEliseño y Paraguayo.

El Teniente Picco quedó para siempre en el campo de batalla, pero no su nombre… que será recordado eternamente de generación en generación; pues, se halla escrito con letras de oro en las páginas de la historia y fue uno de los que ha revivido la frase del héroe máximo de nuestra nacionalidad; el Mariscal FRANCISCO SOLANO LOPEZ; que decía:

“VENCEDORES NO SON AQUELLOS QUE QUEDAN CON VIDA EN EL CAMPO DE BATALLA, SINO AQUELLOS QUE MUEREN POR UNA CAUSA NOBLE Y BELLA”.